Como sus zapatos

Mandarina entra a escena.
La consigna era no hacer nada.
La nada es dificil, es rara, parece vacía.
Mandarina entra despacio, se para de frente a todos, y se queda parada, quieta.
Empieza a observarlos de a uno. a los ojos. Y sonrie porque le gusta las expresiones que la observan
Mandarina, mueve sin querer de a poquito los piés
Los zapatos verde lima, empiezan a marcar un ritmo interno: la respiracion, la sangre, el corazon, la vida, las sonrisas.
Piecito a piecito, se mueve un poco. Los pies la dominan.
En eso encuentra una mancha en el piso. Con el piecito trata de sacarla, pero parece muy pegada. Insiste, en se noja, hace fuerza.
Y despues, se mira la planta de su zapato, que quedo ahora con esa mancha fea, pegada.Y entonces, un poco desesperada, se saca el zapato.
Un pie desclazo, y el otro no....empieza a jugar con sus pies.
Y despues, decide sacarse los dos zapatos...
Andar descalza andar descalza, andar en puntitas. Los piecitos de mandarina.
Pero extraña sus zapatos...los busca, los enfrenta. Se los pone sin usar nunca las manos. Pero....¿como atarlos sin sus manos?
entre risas, disimulos todos los movimientos de Mandarina se transforman en inquietos pasos de baile.
Baila, se enoja, se pone los zapatos, se los saca, va y viene...
mandarina se va, los zapatos se van antes que ella
Con los pies descalzos, los piecitos verde lima, a mandarina le encanta bailar.