Payasos a Puertas abiertas

Yo, como siempre llegué tarde.
Atolondrada, feliz, inquieta.
Nos abrazamos y nos conocimos, y ya empezó a ser como si desde siempre.
Del otro lado de la puerta, eramos personas empezando a ser payapersonas. Y ese momento de metamorfosis siempre me hace cosquillas en la mueca de mi sonrisa.
Cuatro almas, ocho ojos, muchas esperas en los almohadones llenos de globos con forma de corazón.
A Mandarina le llego la ansiedad, con una flor como pulsera, y la vida llena de brillos.
Entramos todos juntos, con aires de protesta. Nos recibieron sonrisas, quizás simplemente porque nuestros colores son lindos aún sin nosotros por detrás.
saludamos a la gente, y nos apuramos a denunciar que no encontrabamos a nuestra profesora. Kamelia es glamorosa e impuntual. seguramente iba a llegar un poco mas Tarde.
Mandarina habló enseguida. Atolondrada (también) feliz, inquieta.
Cuando llegó la profe la recibimos con aplausos, y algarabía. Ellos, y nosotros.
Correr, stop, correr, stop. saludar, recibir. Bienvenidos!
(en muchos idiomas, con cara de idioma)
Y empezó la clase, el escenario, las improvisaciones solitos. Nosotros transparentes, frente a nosotros y a los demás.
Vitalino deseo con todas sus fuerzas un corazón.
Marilyn se preguntó porque, y kamelia le dió un conmovedor empujoncito.
Mandarina cuando siente las emociones tan adentro de los ojos ve nubes entre los colores, y arruga un poquito la pera.
(Era tan lindo verlos reir)
Firulé y Minimí esperaron ansiosos a Maradona.
Alcaucil nos estrenó su numero, y recibió muchos cálidos aplausos.
Mandarina entró primero. Inquieta, apurada, con una emocion que al principio hablaba solo con ruiditos. Le habia tocado presentar a su idola. Una maga que admiraba y queria tanto, que uf. ai, no saben! que lindo, que emocion, que maravilloso.
Entró la majestuosa colombina, Buenetin en mano, dispuesta a hacer un truco de magia. Pero no pudo. Porque mandarina la interrumpia con sus emociones, sus palabras desesperadas, sus movimientos, sus sugerencias, sus abrazos.
mandarinahablamuchomuymuchocuandoestacontentacuandoestatristecuandotienemuchascosasuqedecir,ysiempre.Mandarinahablamuchoycadadiahablaunpocomasysonrieyseatolondra. Y ellos, ellos se rién.
Un abrazo y un truco juntas. Una flor, una sonrisa. Y muchos aplausos.
De yapa Mandarina se asoma otra vez: Vitalino le declara su amor, y ella no dudo un segundo en pararse para ser homenajeada.
Mandarina todos los dias, se enamora del amor.
Tengo un mundo de sensaciones, que te quiero regalaaaar. ♪
Despistada primero, disimulada despues. Un poco de miedo, verguenza, y en silencio, Mandarina escucha sonrojandose un poco las cosas lindas que Vita tenía para decirle. Y bueno...un dedito primero, dos, solo tres: ¡ No te sobrepases! Le dijo Mandarina, marcando limites. Pero justo antes de cerrar la puerta para salir a escena, Mandarina mira pispireta al publico y susurra: Por fin!
Tres tortas, un feliz cumpleaños. Y el ritual también con ellos.
Un dos tres cuatro.
uno uno uno uno: ¿¡Porque el cielo no tiene teeechooo?!

Y abrazos, todas las noches muchos abrazos.

(pausa, noche, vida. Hoy)
Vivir la payavida. Cerrar un ciclo. Terminar una etapa. Que falte poco. tan poco para el documento de payaidentidad que me acredite oficialmente como Payamedica.
Buscar el nombre otra vez, armar el buenetin, los juguetes y el guardapolvos. Un desembarco pronto, el recibimiento, y la payamarcha.


Vivir la payavida. Un camino que no tiene regresos. Menos Mal que no tiene regresos.